¿Qué hace que las personas quieran cambiar? Observa que no dijimos «crean que deberían cambiar».
Hay muchas cosas que hacen que las personas crean que deberían cambiar, y cada una suma a la presión de su entorno externo. Tal vez es desaprobación por parte de un miembro de la familia o un amigo. Tal vez son normas sociales o culturales o incluso la prohibición de alguna conducta específica. Puede ser incluso el miedo al castigo o a la humillación.
Pero cuando la presión para cambiar viene desde afuera, nuestro deseo de cambiar probablemente desaparecerá apenas nos quiten dicha presión. Los resultados de nuestros esfuerzos por cambiar probablemente no durarán. Lo que hace que las personas realmente quieran cambiar es la presión que viene desde adentro. Lo más importante es el deseo de avanzar hacia mayores experiencias de placer.
Seguido de esto, viene la comprensión de que si no cambiamos, vamos a romper nuestros propios estándares, y no vamos a vivir como la persona que sabemos que somos. También nos ayuda a darnos cuenta que los resultados de no cambiar serán mucho más dolorosos que cualquier incomodidad que podamos ocasionarnos si sí cambiamos. Una técnica que es verdaderamente útil a la hora de provocar cambio positivo y duradero, es usar el poder de tu imaginación.
Crea imágenes mentales vívidas que vinculen placer y recompensas con la conducta que quieres, y dolor y malestar con la conducta que quieres eliminar. Reproduce estas «películas mentales» en tu mente varias veces al día, todos los días. Si realmente enfocas tu atención en ellas, vas a crear nuevas asociaciones en tu mente, asociaciones que harán que sea mucho más fácil para ti cambiar tu conducta de forma positiva y duradera.
Nota: Agradecemos los contenidos al blog http://www.thepacificinstitute.com